Artesanía artística: Artes del fuego y otros productos de referencia
Tomemos como punto inicial el reconocimiento y protección que ofrece la Indicación Geográfica a los productos manufacturados y artesanales y a los recursos naturales.
El último en beneficiarse de este apoyo fue la porcelana de Limoges en diciembre de 2017. A esto se añade la consideración de Limoges como «Ciudad Creativa» por parte de la Unesco en calidad de capital francesa de las Artes del fuego. Y es que, junto con esta famosa porcelana, los esmaltes y las vidrieras también son famosos desde hace varios siglos. Los adictos a las compras ya estarán imaginándose las joyas, creaciones y objetos insólitos manufacturados por los numerosos artesanos locales. Esta artesanía también se encuentra en las galerías...
Después, llegan la tapicería y el tapiz de Aubusson, una ciudad en la que se han reunido desde siempre las distintas profesiones relacionadas con esta industria, entre la artesanía, el trabajo manual y las técnicas punteras. Cita en la Cité Internationale de la Tapisserie para darse cuenta de la importancia de la viveza de esta práctica. No te sorprendas si te cruzas con jóvenes aficionados a la cultura japonesa, ya que los tapiceros de los talleres asociados se dedican a tejer 5 tapicerías basadas en las películas de animación de Hayao Miyazaki.
Es otro producto que ha ganado en interés, con modelos clásicos reinventados y versiones fashion. Además, es un producto que encarna la economía circular: ya en el siglo XVII, se utilizaban los excedentes de fieltro procedentes de los uniformes de la Marina Real... ¿Lo sabías? Cómodas y resistentes: ¡así son las «charentaises»!
Abandonemos los bosques de Limousin y de Creux en favor de los valles con vistas sobre el océano, al sudoeste de la región. El País Vasco ha sido capaz de perpetuar su cultura autóctona a lo largo de los siglos. Entre sus tradiciones, encontramos la elaboración de tejidos con sus famosas rayas (siete, el número de provincias vascas), la cual cuenta con una Indicación Geográfica desde finales de 2020. La ropa vasca es muy variada, desde los servicios de mesa hasta las alpargatas, ¡las cuales son perfectas para recorrer tanto los pueblos como los pastos!
Seguimos en Pyrénées-Atlantiques, pero, esta vez, en la zona bearnesa, en la montaña al sur de Pau, lugar de origen del último producto neo-aquitano en conseguir una Indicación Geográfica: la piedra de Arudy. Semejante al mármol, se puede esculpir y sirve para la construcción (el castillo de Versalles, por ejemplo) o para las obras viales.
Para visitar los talleres y otros lugares y descubrir estos productos identitarios
Ver, saborear y comprar productos artesanales es genial. ¡Conocer a aquellos que los fabrican es aún mejor!
En colaboración con los equipos de «Trotamundos» y la red turística de la región, publicamos una guía dedicada al turismo artesanal en Nouvelle-Aquitaine en octubre de 2021. Esta obra presenta 138 lugares abiertos a la visita, aunque muchos más artesanos acogen a los curiosos y a los aficionados en horarios más específicos.
Para más información en línea, tienes a tu disposición dos webs: la de la cámara de comercio e industria y la de la asociación nacional de visitas empresariales.
Aprovechando que hablamos de páginas web, también citaremos el escaparate de productos made in Nouvelle-Aquitaine desarrollado por la región.
Otros sectores de calidad
La alianza de las riquezas naturales de los territorios que conforman Nouvelle-Aquitaine y del ingenio humano ha engendrado otros sectores de calidad y productos emblemáticos. Estos son los principales.
Desde el siglo XI, el trabajo del cuero y la guantería han sido la actividad principal de la ciudad de Saint-Junien, a 30 minutos de Limoges. Agnelle, Laurige, Weston y Repetto no se equivocaron. Instalaron sus talleres de confección allí. La construcción de la «Cité du cuir» avanza para su apertura durante la primavera de 2024.
La presencia de minerales en el suelo y los grandes bosques fomentaron el desarrollo de una artesanía que gira en torno a la cuchillería. Si quieres encontrar los cuchillos más antiguos de Francia, dirígete hacia Nontron, en el parque natural regional de Périgord-Limousin.
En cuanto al sector textil, tenemos las famosas botas Aigle en Châtellerault, así como la boina vasco-bearnesa que tres empresas siguen fabricando: La Manufacture de bérets, la maison Laulhère y Le béret français.
También queremos citar la última fábrica de acordeones de Francia: la empresa Maugein, en Tulle.
Más recientemente, en el ámbito de la cosmética, varios laboratorios elaboran productos de calidad a partir de agua (La Roche-Posay, cerca de Poitiers) o de plantas (Léa Nature, cerca de La Rochelle; Sothys, cerca de Brive; o Caudalie, en el viñedo de Burdeos).
Para terminar, ya que fueron la cuna del surf en Francia durante la década de 1950, la costa vasca y las Landas destacan en este sector, desde la creación de tablas hasta la de prendas. Una joya en el mundo del deslizamiento: la empresa Villacampa, en Billère, cerca de Pau, en los Pirineos. Crea esquís de madera de gama alta siguiendo un enfoque ecorresponsable.
Artesanía culinaria: productos locales de Nouvelle-Aquitaine en el menú
Como en el caso de la artesanía artística, varias especialidades gastronómicas del sudoeste están protegidas mediante varios sellos de calidad: 41 IGP (indicación geográfica protegida), 179 Label Rouge, 80 AOC/AOP (denominación de origen controlada/protegida). No vamos a citar todos, pero...
Entrantes: ostras Marennes-Oléron, jamón de Bayona o, en temporada, melón de Haut-Poitou.
Platos principales: un gran número de aves de corral (Sèvres, Périgord, Landes, Béarn), carne de res (parthenais, limousin, de Bazas…) y cerdo. O trucha de manantial (en las Landas) y mejillones de vivero si prefieres pescado.
Quesos: chabichou de Poitou y Ossau-Iraty de los Pirineos.
¿Un postre ligero? Tenemos fresas de Lot-et-Garonne y de Périgord, kiwi de Adour, ciruelas pasas de Agen o, si prefieres un dulce, tourte des Pyrénées.
Para animar todo esto, mantequilla de Charentes-Poitou, sal de Salies-de-Béarn y pimiento de Espelette en función de lo que prefieras... Y no nos atrevemos a hacer una lista con todos los vinos y bebidas alcohólicas 😉
Sin un sello de calidad particular, pero con una larga tradición: caviar, trufa, chocolate, mucha repostería (entre ella, el broyé du Poitou, el pastel vasco y el pastis landais) y salazones (grillon charentés o lemosino…).
Si quieres descubrir los productos deliciosos de Nouvelle-Aquitaine, entra en la sección «cocina».
Museos y lugares para descubrir en torno a productos tradicionales
Además de las visitas a talleres y empresas, la otra forma de saber un poco más sobre las especialidades neo-aquitanas es visitar un museo.
En Limoges, ¡el museo nacional Adrien Dubouché presenta la mayor colección del mundo de porcelana, mientras que el de Bellas Artes cuenta con la mayor colección de esmaltes del mundo solo por detrás del museo nacional del Hermitage de San Petersburgo! Y, para redondear el trío de las Artes del fuego con las vidrieras, dirijámonos hacia Curzay-sur-Vonne, cerca de Poitiers.
En cuanto al cuero, la apertura de la «Cité du cuir» en Saint-Junien está prevista para la primavera de 2024.
Ya hemos nombrado la Cité Internationale de la Tapisserie de Aubusson y el Pôle Expérimental des Métiers d'Art de Nontron. Para los marineros en formación (y todos los demás), la Corderie Royale de Rochefort exhibe toda su línea de fabricación y sus talleres.
Si hablamos de gastronomía, se trata de una oferta muy abundante: museo del chocolate de Bayona; la sal en Salies-de-Béarn y su versión marítima en el ecomuseo de las salinas de la isla de Ré; ecomuseo de la trufa en Sorges, el cual celebra su 40 aniversario este año; granja-museo de la ciruela pasa en Laffite-sur-Lot…
Artesanía durante las fiestas y otros eventos
Es complicado ser exhaustivo, ya que hay muchos eventos... ¡sobre todo en torno a productos culinarios!
Durante la primavera, Bayona festeja su jamón durante el fin de semana de Pascua, Périgord, la fresa, y los tejedores y creadores textiles se reúnen en Varaignes.
Durante el verano: fiesta del cuchillo en Nontron, de la alpargata en Mauléon, de la sal en Salies, del coñac… ¡en Cognac! Por su parte, las celebraciones de Burdeos se alternan entre el vino y el río.
En otoño, Saint-Junien abre las Portes du cuir, Cambo nos deleita con sus pasteles vascos, Limoges se da un atracón durante la Frairie des petits ventres, los alambiques comienzan a destilar el armagnac landés, los pavos desfilan el 11 de noviembre en Varaignes… En cuanto a la artesanía artística, citaremos la Rue des métiers d’art de Nontron y Les journées de la laine de Felletin.
El invierno es la estación de los mercadillos de foie gras y de trufas (Brive, Périgueux, Sarlat), así como de una gran programación de fiestas en Jurançon (un vino blanco de Béarn con el que, según se dice, fue bautizado el rey Enrique IV).