Situado en el departamento de Haute-Vienne, a una veintena de kilómetros al oeste de Limoges, el pueblo de Oradour-sur-Glane se ha convertido en un símbolo nacional del horror nazi y en arquetipo de las masacres colectivas ejecutadas por tropas armadas contra civiles. Sus ruinas se levantan como recordatorio de uno de los días más trágicos de la II Guerra Mundial en Francia, cuando 643 hombres, mujeres y niños fueron asesinados por la 2ª división Waffen SS “Das Reich”. El Centre de la mémoire d’Oradour (Centro de la Memoria de Oradour) recuerda aquel funesto 10 de junio de 1944 e invita a realizar una reflexión sobre las barbaries bélicas. Las ruinas del pueblo, declaradas Monumento Histórico, son recorridas cada año por 300.000 visitantes.
Puerta de entrada a la tragedia
La gran lámina de acero oxidado que rompe de manera dramática el paisaje reflejado en su fachada acristalada adelanta el desgarro que aguarda tras la puerta del Centre de la mémoire d’Oradour, punto de acceso a la exposición permanente y a las callejuelas asoladas del antiguo pueblo de Oradour-sur-Glane. Gracias a una investigación rigurosa, el centro ofrece un completo recorrido sobre la masacre que incluye, entre otros soportes, una película realizada a partir de los testimonios de los supervivientes y una galería de placas de porcelana que devuelve a las víctimas su rostro e identidad. Tanto los espacios como la escenografía de la exposición se diseñaron para reforzar el contraste entre la vida del pueblo antes de la llegada de las tropas y la trágica desolación que dejó el horror nazi tras de sí. Un espantoso episodio que transcurrió en unas horas, pero que ha quedado en el recuerdo para siempre gracias al Centre de la mémoire d’Oradour.
Las ruinas y el nuevo oradour-sur-glane
La visita prosigue por 15 hectáreas de ruinas, fachadas desdentadas, letreros comerciales descoloridos, vehículos calcinados y otras estampas que se han mantenido desde 1944 como recordatorio de la masacre. En contraposición, aparece el nuevo Oradour-sur-Glane, construido a partir de 1947 al estilo arquitectónico de la época y declarado en 2007 Patrimonio del siglo XX. En tu paseo, no te pierdas la estatua dedicada a las víctimas de Oradour, obra del escultor español Apel.les Fenosa i Florensa, la cual representa a una mujer en medio de las llamas y contiene una cita del poeta francés Paul Eluard: “Aquí los hombres hicieron a sus madres y a todas las mujeres el más grave de los insultos: no perdonaron a los niños”. La contribución española a este centro memorial incluye también el trabajo de investigación del profesor español David Ferrer Revull, quien en el año 2019 rescató del olvido a Ramona Domínguez Gil, que había quedado al margen por un error en las transcripciones de los nombres de los fallecidos. Ella se convirtió en la víctima nº 643 y en la 19ª víctima española. El centro abre todos los días de la semana, desde el 15 de enero al 15 diciembre.
+ INFO: Oradour, objetos heredados
La nueva exposición temporal “Oradour, objets en héritage” (“Oradour, objetos heredados”) presenta desde el 7 de abril una muestra de las pertenencias conservadas tras la masacre de sus propietarios el 10 de junio de 1944. La exposición convierte a estos objetos en una conexión directa con las víctimas del violento episodio bélico y con la historia de la transmisión de esta dramática herencia. De hecho, algunos de estos objetos conservados y transmitidos han sido prestados para esta ocasión por las propias familias de los habitantes asesinados.