1. Larrún
Cima sagrada, Larrún (905 m) es una conocida ruta de senderismo. Pero no la más fácil: se dice que quien la corona, es capaz de enfrentarse a cualquier montaña vasca. Bien equipados, salir desde Ascain, Sare, o Olhette. Calcular de 2 a 3 h de subida, para abarcar con la mirada el océano y los Pirineos.
También se puede subir a Larrún con el tren cremallera (billete de ida y vuelta).
2. El sendero del litoral
De Bidart a San Sebastián, Talaia, sendero del litoral vasco, propone 54 km señalizados y protegidos de calas y acantilados. Accesible para todos, ofrece unas vistas panorámicas variadas de la costa y el océano. No te pierdas: el tramo de la cornisa entre Ciboure y Hendaya.
Importante, tenga en cuenta que la Corniche está siendo desviada entre Ciboure y Hendaya. La señalización le llevará por senderos y pequeñas carreteras rurales, durante una distancia equivalente. Más información en la Oficina de Turismo del País Vasco.
3. Las gargantas de Kakueta
Con un entorno preservado, este cañón es conocido como la «pequeña Amazonía» por su naturaleza exuberante y salvaje. El sendero, habilitado y seguro, entre imponentes laderas, desemboca tras 1 hora en una gran cascada y la gruta del lago. ¡Para grandes y pequeños aventureros!
Importante, tenga en cuenta que el sitio está actualmente cerrado. Más información en la Oficina de Turismo del País Vasco.
4. Ursuya
Suaves y señalizadas, las verdes pendientes de Ursuya se prestan a los paseos en familia. Tras más de 2 horas con salida de Hasparren, Urcuray, Mendionde o Macaye, llegamos sin dificultades a la cumbre (678 m), para observar los pottokas y las rapaces.
5. Las crestas del Jaizquíbel
¿Quieres disfrutar de unas vistas espectaculares del océano y la bahía de Hendaya sin cansarte (demasiado)? Las crestas del Jaizquíbel (573 m) son fácilmente accesibles desde Pasaia Donibane. Los más valientes pueden salir desde el santuario de Guadalupe (Fuenterrabía), en una ascensión corta pero abrupta que lleva hasta la cima.
6. La Capilla de Ainhoa
Desde este pueblo, clasificado como uno de los pueblos más hermosos de Francia, descubre la capilla de Notre-Dame-d’Aubépine. Una ascensión de 45 minutos y llegarás (389 m), decorado con un calvario y estelas discoidales, vistas panorámicas hasta el océano. Para descubrir por cuenta propia o durante la procesión del lunes de Pentecostés.
7. Saint-Jean-Pied-de-Port
Esta ciudad fortificada, etapa del Camino de Santiago y uno de los pueblos más hermosos de Francia, se descubre caminando: de la Puerta de Saint Jacques, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, recorre las estrechas callejuelas franqueadas por edificios con carácter hasta la ciudadela y admira las vistas sobre el Pays de Cize, los viñedos de Irouléguy y las montañas.
A tener en cuenta: se organizan visitas comentadas todo el año por el día y en verano por la noche.
Información: +33(0)5 59 37 03 57
8. El centro histórico de Bayona
Sector protegido, el Casco histórico de Bayona te recibe en sus callejuelas a orillas del Nive. La ocasión perfecta para contemplar las fachadas con entramados de madera, la Catedral de Sainte Marie y su claustro, declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
A tener en cuenta: la Oficina de Turismo de Bayona organiza visitas guiadas temáticas todo el año.
Información: www.bayonne-tourisme.com