1. El mercado y los muelles
Es recomendable llegar pronto por la mañana para poder disfrutar de las actividades de las Halles de Bayonne, el auténtico pulmón comercial del casco antiguo. Tras desayunar en Lionel Raux, el pastelero más conocido de la plaza, podremos empezar a pasear entre los puestos del mercado. Una vez llena la cesta de la compra recorreremos las calles peatonales de la margen izquierda del Nive y del Adour hasta llegar a la Rue d’Espagne, la artería con más vida de la ciudad, tras subir por la Rue Poissonnerie.
Les Halles: de lunes a viernes de 7.00 a 13.30, sábados (julio y agosto) de 6.00 a 14.00, domingos de 8.00 a 13.30.
Mercado: sábados por la mañana en el Carreau des Halles.
2. La catedral y el claustro
El centro peatonal del Grand Bayonne es una zona histórica protegida, y la joya que la corona es la Catedral de Sainte-Marie (y su claustro). Antes de visitar el imponente edificio de estilo gótico, construido entre los siglos XII y XVI, podemos comer en Mange Disques (5, rue des Prébendes), un restaurante y coffee shop muy original. La catedral, renovada recientemente, está considerada patrimonio mundial de la Humanidad de la UNESCO desde 1998, dentro del marco de las rutas del Camino de Santiago. El claustro gótico, que también es un antiguo cementerio, es uno de los más grandes de Francia.
Entrada gratuita al claustro y a la catedral.
Abierto todos los días de lunes a sábado de 7.00 a 19.00. No se puede visitar durante los oficios religiosos.
3. El Musée basque y el Petit Bayonne
La otra margen del Nive, llamada Petit Bayonne, es, con sus famosos y estrechos callejones y sus coloridas casas, el punto neurálgico de las Fiestas de Bayona. También es el barrio de los estudiantes gracias a la universidad, situada en el Château Neuf, y allí los jueves por la noche tienen fama de ser muy festivos. Además de contar con sus muelles, sus plazas y sus numerosos bares y restaurantes, el Petit alberga el Musée basque et de l’histoire de Bayonne. Después de visitar el gran museo etnográfico del País Vasco, donde 2000 objetos y obras de arte atestiguan la identidad y las tradiciones de los vascos, podemos ir a comer a uno de los mejores restaurantes gastronómicos de la ciudad: el Auberge du Cheval-Blanc del chef con Estrella Michelin durante 20 años Jean-Claude Tellechea.
Musée basque; 37 quai des Corsaires; 05 59 59 08 98; tarifa: 6,5 €, 4 € (tarifa reducida) y 5 € (tarifa para grupos); gratuito para menores de 26 años y el primer domingo de cada mes.