¿Te apetece pasar unas vacaciones al aire libre? ¡Para mantener la moral todo el año, visita el viñedo bordelés! Si quieres descubrir el paseo o el alojamiento perfecto en medio de las viñas, no dejes de consultar «Le Guide Best of Wine Tourism».
Organizada desde 2002 por la Red de las capitales de grandes viñedos y la Cámara de comercio e industria de Burdeos Gironda, el concurso Best of Wine Tourism recompensa cada año a los lugares más destacados en materia de turismo enológico, en Burdeos así como en otros nueve destinos vitícolas mundiales.
Cada cosecha, una veintena de propiedades bordelesas son distinguidas en siete categorías que abarcan toda la diversidad de la oferta: Arquitectura y paisajes, Arte y cultura, Descubrimiento e innovación, Alojamiento, Valorización de las prácticas medioambientales, Restauración en la propiedad, Servicios enoturísticos. Nos detenemos en algunos de los premiados en pasadas ediciones.
Château La Dominique, por su arquitectura
En medio del verdor del viñedo de Saint-Émilion, el château La Dominique brilla con su «bodega» de acero diseñada por el conocido arquitecto Jean Nouvel. Deslumbrante en su exterior, de color cambiante según la intensidad de la luz, como los matices del vino, el interior de esta bodega no se queda atrás, con su ultramoderna sala de cubas revestida de acero inoxidable. La bodega de barricas desvela un ambiente más acogedor en el que impera la madera. La azotea-terraza de este moderno edificio depara una grata sorpresa al visitante con su restaurante La Terrasse Rouge, un entorno ideal para saborear la gastronomía y disfrutar de unas maravillosas vistas del viñedo y las propiedades colindantes.
Château Castera, Médoc, por el arte y la cultura
¡Disfruta de un viaje en el tiempo en el château Castera! La historia de la propiedad se remonta a la época feudal, y han sido muchos los personajes ilustres que han ocupado sus habitaciones desde entonces, como Étienne de La Boétie o Michel de Montaigne… Pero, lejos de quedarse anclada en el pasado, la propiedad ha sabido conjugar también el arte del presente exponiendo cada año la obra de artistas contemporáneos, como las pinturas de Élodie Linarès o las esculturas de Vincent Libecq.
Château de Reignac, Entre-deux-Mers, por el descubrimiento y la innovación
Esta propiedad en las puertas de Burdeos fue condecorada en 2018 con un Best of de oro en Francia y a escala internacional por su rica oferta enoturística y la calidad de sus servicios. Una merecida recompensa para este domaine instalado en un entorno lleno de encanto al que no le falta la imaginación. Además de las visitas clásicas (descubrimiento o prestigio, vertical), Reignac diversifica desde hace varios años los formatos originales: jardines de los sentidos, visita del terruño en BTT, fórmulas almuerzo... Para acompañar las visitas, se sirve de los servicios de un guía un tanto peculiar. En compañía de los humanos, Reignyx, entrañable personaje nacido de la imaginación del director técnico Nicolas Lesaint, dibujado en un cuaderno o en fotos, explica la cosecha de la uva y la vinificación con dibujos. ¡Ideal para todas las edades y nacionalidades!
Château Le Pape, por sus habitaciones de huéspedes
Disfruta de una noche en medio de las viñas a pocos pasos de Burdeos en el château Le Pape. En un convento del siglo XVIII completamente reformado, unas espaciosas habitaciones de huéspedes con vistas a un tranquilo jardín lleno de árboles reciben al visitante. Para disfrutar de una estancia en el corazón del domaine que te permitirá también realizar catas, sumergirte en la piscina desbordante sobre el viñedo o salir a la aventura por las viñas con denominación en las bicicletas disponibles en la propiedad. Y, para picar algo tras el esfuerzo, a 2 km de allí, la Table Privée del château Haut-Bailly propone comidas servidas en la intimidad de sus salones de recepción.
Château Lamothe Bergeron, Médoc, por sus visitas interactivas
Muy cerca de la mítica carretera D2 jalonada por los grandes nombres del Médoc, el château Lamothe Bergeron se presenta como un tesoro por descubrir con urgencia. La propiedad ha sabido proponer una visita inédita en la que la interactividad es la clave. La magia opera gracias a una escenografía que traslada al visitante al encuentro del vino y su elaboración, mediante juegos de luces, imágenes animadas y pequeños vídeos explicativos. Este despertar de los sentidos continúa con un atrevido maridaje en torno a los macarons y el vino. El domaine propone también una oferta de restauración a medida, así como espacios privados para seminarios de empresa.