Descubra la visita virtual de la duna de Pilat
Llevo volando sobre la Dune du Pilat desde que practico el vuelo libre, es decir, unos 15 años. He enseñado parapente en otras regiones francesas, pero siempre he querido regresar a mis orígenes, a Nouvelle-Aquitaine, para envejecer en el lugar donde nací. Naturaleza, espacios abiertos... Es una región única, el lugar donde me siento bien, mi sitio en el mundo. Hace aproximadamente cuatro años, fundé Pyla Parapente, y obtuvimos la autorización para sobrevolar el territorio de la Gran duna, Galouneys, para ser exactos, que es un espacio público.
"Una playa con opciones de vuelo..."
Lo que es genial de este sitio es que puedes disfrutar de la playa y el parapente. Si vienes en pareja, uno puede estar tomando el sol mientras el otro vuela. Sin embargo, no es un lugar adecuado para aprender a volar en parapente, ya que volar aquí requiere un pilotaje más fino y, por lo tanto, más experimentado. Por eso nuestros clientes vuelan en biplaza.
"La formidable diversidad de los paisajes..."
Este excepcional lugar ofrece unas vistas con una formidable diversidad de paisajes, desde el inmenso bosque que se extiende hasta donde alcanza la vista, hasta la gigantesca duna de arena, de 100 m de altura, que cambia con las condiciones meteorológicas. A veces la playa desaparece y el mar se come la duna. Otras veces, tenemos un tiempo perfecto y podemos volar lo suficientemente alto como para contemplar toda la bahía.
Por supuesto, estas condiciones especiales nos fuerzan a adaptar nuestra actividad, porque no siempre es posible volar. La naturaleza es la que manda. ¿Qué puede haber más normal?