En Rauzan, siete viticultores permiten que los paseantes deambulen por sus viñas. Un circuito a pie de 5,5 km que pretende sensibilizar a los 15.000 visitantes y 330 productores de Caves de Rauzan con la ecología y el medio ambiente.
Los excursionistas vienen a observar la curruca cabecinegra, aspirar el dulce aroma del espino o admirar las orquídeas silvestres, «se trata también de oponerse a la idea de que la biodiversidad es inaccesible financieramente para nuestros miembros y demasiado complicada de implementar, justifica Philippe Hébrard, director de Caves de Rauzan, a la vez que aporta un equilibrio útil al viticultor».
Setos para los ácaros
Éric Barrat lo confirma. Fue uno de los primeros en integrar elementos naturales en sus 43 hectáreas de viñas que cultiva de acuerdo con la agricultura ecológica. «Los setos, por ejemplo, sirven de hábitat a determinados ácaros como los typhlodromus» comenta. También es un placer ver los estanques y sus plantas que atraen a pequeños moluscos, libélulas y ranas, observar a los animales silvestres beber aquí cuando son accesibles por una entrada inclinada».
La implicación de Caves de Rauzan con el medio ambiente no es nueva: con la certificación de la norma medioambiental ISO 14000 desde 1996, la agrupación de productores valoriza después sus residuos (ej.: hollejos transformados en compost).
En 2014 tomaron un nuevo rumbo con la norma 26000, añadiendo a la protección de la naturaleza un eje social para sus miembros. En la actualidad, el 50 % de ellos cuenta con la certificación Agriconfiance para la gestión de sus residuos. Aún mejor, una decena de ellos ha recibido el distintivo Haute Valeur Environnementale (alto valor medioambiental, HVE) nivel 3,por dedicar un mínimo del 10 % de su superficie a estas praderas, bosques o setos que favorecen la biodiversidad. Queda convencer a los demás y las ayudas contribuyen en la tarea.
Salir a descubrir 106 especies diferentes
El Conservatorio de especies naturales de Aquitania ha hecho inventario de los ecosistemas de las explotaciones vitícolas de Rauzan. En total, se han identificado 106 especies de fauna y flora, 9 de las cuales son objeto de ordenanzas de protección nacionales o europeas. Los paneles explicativos del itinerario nos las presentan.
Las casas para aves del itinerario están fabricadas con cajas de vino por el artesano carpintero Jean-Baptiste Hue; también las puedes comprar, ¡una buena idea para regalar!
(Foto: En las manos de Philippe Hébrard, el director de Caves de Rauzan, una de las casas para aves del camino).
Atención, únicamente se permite a 20 personas recorrer el camino al mismo tiempo y el circuito no está señalizado de forma voluntaria. Para hacer el itinerario es necesario inscribirse previamente en Caves de Rauzan.
Más información:
Caves de Rauzan
1, L’Aiguilley 33420 Rauzan
Tel.: +33(0)5 57 84 19 97
www.cavederauzan.com