La pesca del cangrejo
Cuando baja la marea, la Bahía de Arcachón deja al descubierto unas enormes extensiones de tierra completamente accesibles: los crassats. En estos espacios arenosos se pueden recoger muchos moluscos, mejillones, berberechos, almejas, cangrejos... Varias oficinas de turismo ofrecen este tipo de salidas con guías certificados. Una actividad en familia y participativa que permite aprender mil y una cosas sobre estos crustáceos.
Y no te preocupes por los cangrejos: ¡al final de la visita se devuelven al mar!
Office d'Andernos-Les-Bains, más información en el 05 56 82 02 95.
Office Cœur du Bassin, más información en el 05 57 70 67 56.
La dorada real
Uno de los pescados más apreciados de la Bahía, tanto por su sabor como por lo combativo que es... «Cuando tienes una dorada al otro lado de la línea sabes que no va a ceder ni un milímetro», reconoce el guía, Mickaël Jaulard-Lemasson. Se encuentran sobre todo en las zonas de los viveros de ostras y de mejillones, pero también les gusta la tranquilidad de los restos de barcos de la Bahía.
La "real" se distingue fácilmente por su famosa ceja dorada, situada entre los ojos del pez. Su potente mandíbula le permite triturar cualquier molusco o cangrejo que encuentre en su camino...
La lubina
Sin lugar a duda, el pescado más codiciado por los pescadores, tanto por su carne como por su faceta deportiva. Se mueven en bancos, pero los individuos más grandes también pueden encontrarse en solitario.
Las lubinas son curiosas y agresivas para poder competir por los alimentos, pero también muestran interés por un cebo de plástico o por una pequeña sardina colocada en un anzuelo. Podemos encontrar a la lubina en casi cualquier parte de la Bahía, tanto dentro como fuera de ella.
En estas aguas puede llegar a medir hasta 80 centímetros. ¡Es una buena captura!
La sepia
La presencia de la sepia en la Bahía sigue los ritmos de las temporadas de pesca: llega en primavera y, luego, en septiembre con la pesca de los "casserons", de las sepiolas del año.
Desde primavera, se pescan con redes atrasmalladas y nasas en la Bahía. No resulta extraño ver pequeños barcos de pesca profesionales buscando al pie de la Duna.
La tinta de sepia es muy apreciada en la cocina, como en el conocido risotto, pero también suele colorear a los pescadores y a la lonja de Arcachón.