Su casita de madera coquetea con las dunas y las olas del mar, a lo largo de la bien llamada rue des Sables, al sur de Mimizan-Plage. Vincent Duvignac, 30 años, vive aquí desde hace años su sueño de surf. Ni demasiado lejos ni demasiado cerca de centros del surf como Hossegor y Capbreton, el campeón de Francia 2016 disfruta de un terreno de juego inmenso, con decenas de kilómetros de costa casi desértica por explorar. Una misión cumplida en un 200 % en cuanto las condiciones lo permiten, todo el año. Lo suficiente para ser considerado en la actualidad como el mayor «buscador» de olas de Francia.
Quedamos con él. Es temprano por la mañana. Y le prometemos no desvelar el destino secreto. Primero carreteras y después pistas forestales nos conducen a una duna en la que nos espera su vecino Ruddy Dupouy y su hijo Noa, pequeño prodigio de 13 años. Alexandre Lesbats, un amigo cámara, viene de Seignosse con la esperanza de inmortalizar la ola perfecta. ¿Estará aquí hoy? «Es siempre una nueva excitación, puesto que nunca se puede saber con certeza. Incluso cuando se reúnen todas las condiciones, siempre queda una parte de misterio», responde el experimentado surfista de Mimizan.
Adicción al «free surf»
Dejamos la duna atrás y ante nosotros se presenta un magnífico espectáculo. El banco de arena, descubierto unos días antes, acaba de recibir una preciosa marejada que se enrolla, «como los dibujos que hacía cuando era niño», aprecia Duvi. «Esto es el free surf. No es solo la calidad de las olas. Que por supuesto, es importante. Lo que cuenta es el conjunto, el entorno, la preparación, la forma de ver las cosas y de entender el día y la vida. Es este enfoque tan diferente del de la competición lo que me impulsa a meterme al agua cada día...»
Estaba super asustado. Me agarraba fuerte a la tabla porque hasta los 12 años no aprendí a nadar.
Auténtico «máquina» coleccionista de olas, el incansable Vincent Duvignac pasa más de tres horas entrenando las maniobras. Dos días antes, el surfista dos veces ganador del desafío La Nord (Hossegor) estuvo a punto de volar a Cabo Verde. Al día siguiente, irá a echar un vistazo a La Gravière (Hossegor) y a Le Penon (Seignosse). Cada vez es un placer que se renueva. Casi una necesidad. «Es una pasión y se puede decir que también una adicción. Me resulta difícil hablar de ello. Estoy demasiado dentro, soy como un adicto», sonríe el nuevo miembro del equipo de Rip Curl, comprometido en el proyecto «The Search» (la búsqueda).
«Era el rey de las baïnes»
Feliz y orgulloso de haberse alzado como ganador en Biarritz en 2017 de un tercer título nacional, el excapitán del equipo de Francia también apoyado por Reef, Freakytoys y Laboratoires de Biarritz recuerda muy bien sus inicios. Fue con la mini-malibu de su padre en la playa de la Garluche (Mimizan).
Desde muy joven en la competición, el «niño del bosque», que en la época vivía en Pontenx-les-Forges, cuenta siempre su «miedo a las olas». Sus comienzos en el Maeva Surf Club y en el colegio de Mimizan, que no fueron fáciles: «Estaba super asustado. Me agarraba fuerte a la tabla porque hasta los 12 años no aprendí a nadar.
Dos años más tarde, Peyo Lizarazu, hermano de Bixente, le ofrece entrar en Quiksilver. Al año siguiente, el joven Duvi se convierte en subcampeón de Francia y subcampeón de Europa, por detrás de un tal Jeremy Flores. «Hasta entonces, solo surfeaba en las baïnes y en la corriente de Mimizan. Creo que puedo afirmar que era el rey de las baïnes, pero todavía necesitaba descubrir otras olas para progresar».
Tres años en el Top 100
Calificado en el tour profesional mundial, Duvi ejecuta magníficas actuaciones, pero no logra concluir todos los eventos. A pesar de las lesiones y las dificultades logísticas y financieras, permanece tres años en el Top 100. La crisis económica deja su huella y entonces nace su hijo, el pequeño Tom. Toma la decisión de instalarse definitivamente en Mimizan. Y convertir esto en su principal baza.
Su motivación y su constancia tienen recompensa. En 2015, en las Azores, consigue con el equipo de Francia el título de campeón de Europa, su «mejor recuerdo de una competición». Firma un nuevo contrato con Rip Curl en enero de 2016, vuelve a hacer algunos viajes y después pone su empeño en «mostrar una imagen los más fiel posible del surf», cuando rueda el anuncio publicitario del Citroën Cactus en Lisboa.
Siempre decidido a mantener su presencia en el circuito europeo, «para seguir midiéndome con los demás y mantener la motivación», Duvi intenta con sus «surf trip por casa» y algunos viajes improvisados (con o sin Rip Curl) «aportar algo nuevo». «Seguramente no tengo el nivel de John (Florence, el hawaiano campeón del mundo), pero el surf no solo consiste en la técnica. Simplemente pretendo proponer imágenes agradables, con un aire de lifestyle diferente, que va más allá del surf propiamente dicho ».
«Simplemente pretendo proponer imágenes agradables, con un aire de lifestyle diferente»
Periodista del "Sud Ouest", trotamundos, gastrónomo, siempre cerca del océano, ha doblado el Cabo de Hornos y siempre está listo para emprender nuevos rumbos.