1. Como digestivo al final de la comida
Los Armagnacs envejecidos suelen beberse solos, como digestivo, al final de las comidas.
Es recomendable consumirlos a temperatura ambiente y preferiblemente en un vaso pequeño (de 6 a 9 cl) de cuello ligeramente cerrado, para que se concentren los aromas. También puedes calentar el vaso en el hueco de la mano para concentrar los aromas.
2. Helado
Los Armagnacs blancos y los Hauts-Armagnacs, al igual que los demás aguardientes blancos, pueden beberse solos fríos, tras pasar por la nevera, o servidos «on the rocks», con hielo.
3. En long drink
También puedes degustar un Armagnac en «long drink», mezclándolo con agua con o sin gas, con una bebida carbonatada o con un zumo de fruta para hacer un cóctel.
4. El brûlot
El brûlot d'Armagnac es un flambeado de Armagnac blanco con azúcar. Necesitarás un recipiente de cobre y un cucharón con un mango largo para poder elaborarlo. ¡Es espectacular!
5. El «Trou Gascon»
¡Una auténtica tradición culinaria francesa! El «Trou gascon» es el equivalente del «Trou normand» (beber un pequeño vaso de aguardiente entre dos platos para facilitar la digestión y recuperar el apetito) pero tomando un Armagnac, al que se añade un licor o helado de ciruelas pasas.
6. En la cocina
Uno de los usos más comunes del Armagnac se encuentra en la cocina. Se utiliza para perfumar repostería (el «pastis gascon», también llamado «tourtière» o «croustade»), en conservas (las ciruelas pasas en Armagnac), para flambear un plato, para elevar una salsa o para hacer una marinada.
(El abuso del alcohol es perjudicial para la salud)