Tras subir unos pocos escalones en los jardines del Splendid, ya abiertos a la ciudad, aparece un majestuoso vestíbulo de espíritu colonial en un estado casi idéntico al que presentaba el día en que fue inaugurado, allá en 1929, el año del crac financiero. Este lugar, considerado monumento histórico, es obra de André Granet, arquitecto de los palacios nacionales y, especialmente, de la sala Pleyel de París.
Vidriera, broncíneas y murales
El llamativo elemento principal del vestíbulo, su luminosa vidriera, ofrece un juego óptico con la gran escalera. Firmada por Genet et Michon, se desmontó y se limpió pieza por pieza. Por primera vez desde su creación. Detalles olvidados reaparecieron. Los vidrios que faltaban se llevaron desde una colección privada de Chartres hasta los Estados Unidos para después ser plateados en París bajo la atenta mirada del Drac (Dirección regional de asuntos culturales) y de Bâtiments de Fran-ce.
Por toda la sala, los broncíneos Louxor, New York o Tombouctou han recuperado su brillo. Pueden admirarse desde los sillones originales, restaurados gracias a las réplicas de tejidos de los años 30 creadas por Créations Métaphores, una filial de Hermès.
Los nuevos murales chic de estilo Años Locos, provenientes de las prestigiosas casas Pierre Frey y Lenglart y situados sobre los entramados de la Sala de Fumadores, están perfectamente integra-dos, como si siempre hubiesen estado allí. En cuanto al restaurante y sus columnas rojas origina-les, se han recreado los motivos de la moqueta gracias a fotos de época, mientras que para en-contrar las tonalidades adecuadas de los medallones de animales y fruta de los muros se tuvieron que realizar unas quince pruebas de color.
Cajones de calcetines de madera
En las otras plantas, las habitaciones, además de contar con una acústica y un aislamiento total-mente nuevos, han sido renovadas siguiendo las reglas del arte, desde puertas con picaportes an-tiguos hasta armarios de madera con cajones de camisas y calcetines, pasando por radiadores de fundición rodeados de tapices con diseños procedentes de la decoración original.
El exterior del hotel, dominado por una multitud de arcadas, está animado por mosaicos de inspi-ración oriental: verdes, amarillos, rojos, naranja... También encontramos este espíritu en el nuevo spa de lujo con flotarium, en los magníficos niveles del subsuelo, entre las piedras de la antigua fortaleza, y en los vestigios del Dax Salins Thermal de finales del siglo XIX. La gran piscina desbor-dante, situada bajo un techo de siete metros de altura, está decorada con cerámica verde. Por su parte, la fuente de hielo del recorrido sensorial está hecha con pequeños cuadrados dorados. En armonía.
Hôtel**** & Spa Le Splendid
2, cours de Verdun 40100 Dax
Telf.: 05 58 35 20 10 www.splendid-hotel-spa.com
A partir de 96 € por noche en habitación doble.
Spa de 9.45 a 20.00 (excepto de 13.30 a 14.30 en el caso del Aqua sensorial). Tarifa: 25 €, 45 € en pareja. Tratamientos previa cita.
Restaurante gastronómico y tapas made in Sur-Oeste.