Nouvelle-Aquitaine ofrece ambientes para todos los gustos, toda Francia concentrada en una sola región.
Clima
Nouvelle-Aquitaine goza de un clima esencialmente templado, y es famosa por su estilo de vida tranquilo y relajado. Con casi 2.000-2.200 horas de sol al año, está a la altura de algunas regiones mediterráneas.
Podemos distinguir:
- El clima oceánico aquitano afecta a la mayor parte del territorio (desde Charentes hasta las Landas). Los inviernos son suaves y los veranos, relativamente cálidos, atemperados por la brisa marina.
- El clima oceánico del noroeste (Poitou). Está marcado por precipitaciones moderadas, veranos tibios e inviernos frescos, pero sin excesos.
- El clima oceánico del Limousin está teñido de influencias semicontinentales.
- El microclima oceánico vasco, más húmedo (mitad oeste de los Pirineos Atlánticos y sur de las Landas). - El macizo pirenaico disfruta de un clima de montaña que varía en función de la altitud: el clima pirenaico.
Geografía
Nouvelle-Aquitaine está situada en el sudoeste de Francia y abarca una superficie de 84.036 km², el equivalente al tamaño de un país como Austria. Es la región más extensa de Francia con doce departamentos en total: Charente, Charente Marítimo, Corrèze, Creuse, Dordoña, Gironda, Landas, Lot y Garona, Pirineos Atlánticos, Deux-Sèvres, Vienne y Haute-Vienne.
Un horizonte infinito
Nouvelle-Aquitaine cuenta con una extensa fachada marítima de cerca de 720 kilómetros abierta sobre el océano Atlántico. Incluye un archipiélago con las islas de Ré, Oléron, Aix y Madame llenas de curiosidades que no te debes perder.
Este heterogéneo territorio incluye una zona históricamente dedicada al turismo de playa de fama mundial donde destacan Arcachon, Biarritz o Royan, así como un territorio dedicado a la ostricultura (ostras de Marennes-Oléron y de la bahía de Arcachon) y a la mitilicultura (mejillones de la bahía de Aiguillon). Los pueblos ostrícolas y de pescadores forman parte de los paisajes insólitos de la Región, por los que, entre comida y comida recomendamos dar un paseo.
La costa está rodeada casi en exclusiva por dunas, entre las que se encuentra la duna de Pilat, la más famosa y la más alta de Europa. A este cordón de dunas le siguen los humedales: lagos y reservas naturales (Marisma de Hourtin, Estuario del Gironda, Marisma de Poitou…).
Al sur la costa conserva intacta su naturaleza, Con solo algunas poblaciones costeras en medio de las dunas: Soulac-sur-Mer, Carcans, Hourtin, Lacanau, Biscarrosse, Mimizan o Capbreton, sin olvidar las que rodean la bahía de Arcachon: Arcachon, Andernos-les-Bains, Lège-Cap-Ferret y Pyla-sur-Mer. Esta extensa laguna acoge desde 2014 el Parque natural marino de la bahía de Arcachon.
Un bosque omnipresente
El bosque está muy presente en todo el territorio, especialmente detrás del cordón de dunas: el bosque de las Landas (un millón de hectáreas) es el bosque artificial más grande de Europa occidental, o el bosque de Coubre (8.000 hectáreas).
Otros importantes macizos forestales se extienden por la región, como por ejemplo el bosque de Irati en el País Vasco francés, el bosque de Double en Dordoña, jalonado con 500 cuerpos de agua. Más al norte, cerca de Poitiers, el bosque de Moulière se propaga por casi 6.800 hectáreas. Al este, cerca de Guéret, el bosque de Chabrières alcanza las 2.000 hectáreas.
Macizos montañosos por (re)descubrir
El extremo sur de la región está marcado por los relieves montañosos de la cadena de los Pirineos. Si bien su parte occidental está formada por verdes colinas como Larrún, la región de Pau se caracteriza por sus paisajes más minerales, jalonada con picos elevados que a menudo superan los 2.000 metros como el Palas (2.974 m), el pico de Midi d'Ossau (2.884 m), Arriel (2.824 m), Ger (2.613 m) o Anie (2.504 m)...
Esta accidentada región está atravesada por numerosos torrentes de montaña llamados gaves (le gave de Pau, le gave de Bious, le gave d'Ossau).
El valle de Ossau, uno de los tres grandes valles de Béarn, se aleja desde Pau hasta la frontera franco-española. El parque nacional de los Pirineos se encarga de la preservación de sus lagos glaciares, y su extraordinaria fauna y flora.
Perteneciente al Macizo Central, el Limousin presenta una abrupta orografía, constituida por altas mesetas boscosas que dominan sobre los verdes valles y los bosques de robles y castaños. Entre los valles más importantes, no pueden faltar los de Vienne, Isle, Vézère o el pintoresco Valle de Corrèze, con su angosta orografía.
Los montes del Limousin agrupan una serie de pequeños macizos (montes de Fayat, macizo de Monédières, montes de Châlus, monte Bessou). Más al norte, los montes de la Marche, que se dividen en montes de Guéret, Montes de Ambazac y montes de Blond, se asemejan más a altas colinas boscosas, jalonadas por praderas.
El encanto de los paisajes de interior
La parte norte de la región se organiza en torno a mesetas con vocación agrícola y vitícola, regada por valles poco angostos rodeados de robledales. Algo más al sur, la región de Niort ofrece paisajes abiertos en los que dominan los campos de cereales, pero también zonas lacustres como la Marisma de Poitou, también conocida como la «Venecia verde», gran parte de ella perteneciente al Parque Natural Regional de la Marisma de Poitou, creado en 1979 y declarado Grand Site de France.
El Angoumois forma un espacio de transición entre las llanuras litorales y la meseta del Limousin. Jalonado por pequeñas colinas, el río Charente le impone su ritmo bordeando las ciudades de Angulema, Cognac y Jarnac. Esta es una región vitícola conocida en el mundo entero por su Coñac, así como por el Pineau de Charentes.
En la prolongación del Angoumois, Dordoña presenta paisajes variado formados por zonas de repoblación forestal (Périgord Verde), grandes campos de cereales (Périgord Blanco), robledales, bosques de nogales y truferas (Périgord Negro, en torno a Sarlat-la-Canéda) y viñedos (Périgord Púrpura, hacia Bergerac) donde se elaboran los vinos de Bergerac, Monbazillac y Pécharmant de fama mundial.
El estuario del Gironda: un mundo aparte
El estuario del Gironda forma en sí mismo un mundo aparte. El mayor estuario silvestre de Europa, declarado Parque Natural Marino, está rodeado por grandes marismas conocidas también como «pequeña Camarga» y laderas en las que se producen la mayor parte de los vinos de Burdeos: Pauillac, Margaux, Saint-Estèphe, Saint-Julien…
En su prolongación se encuentra Entre-deux-Mers (entre el Dordoña y el Garona) con un viñedo de vinos blancos secos o licorosos: Cadillac, Loupiac, Sainte-Croix-Du-Mont.
En la margen opuesta del río se extienden, al norte, el viñedo de Libournais (Pomerol, Saint-Émilion, Fronsac) y, al sur, el de Graves (Pessac-Léognan) y de Sauternais (Sauternes, Barsac).
De reputación mundial, el viñedo bordelés ha dado fama históricamente a la región. Sus producciones se exportan y se difunden por el todo el mundo.
Las Landas de Gascuña: tierras termales
Al sur de Burdeos, entre la costa atlántica y la margen izquierda del Garona y hasta los pies de los Pirineos, se extienden las planicies de la Landas de Gascuña, ocupadas por el bosque de las Landas y por grandes extensiones cerealísticas. Esta región alberga a su vez la estación termal de renombre internacional de Dax.
Los valles del Lot y del Garona: regiones llenas de sabores
Lot y Garona es una región claramente marcada por la agricultura: Agen y sus ciruelas, Marmande conocida por sus tomates, así como por el tabaco, las fresas y las viñas (Côtes-du-Marmandais, Côtes de Duras, Buzet o Côtes du Brulhois).
Pero la verdadera estrella de este terruño es el Armañac, que se exporta a todo el mundo. Aquí también se produce el Floc de Gascuña.
El País Vasco francés y Béarn: la tradición en el corazón
Por último, el extremo sur de la región lo forman dos fuertes identidades territoriales: el País Vasco francés y Béarn.
El País Vasco de verde orografía está jalonado por ciudades típicas como: Bayona o Saint-Jean-Pied-de-Port. En cuanto a la costa, cuenta con famosas ciudades balnearias (Biarritz, San Juan de Luz...) muy visitadas. El interior de la región está marcado por una fuerte ruralidad en torno al terruño vitícola que elabora el vino de Irouléguy, así como la tradición de la ganadería: el Jamón de Bayona que cuenta desde 1998 con la IGP, Indicación Geográfica Protegida, el Ossau Iraty, queso de leche de oveja reconocido con DOC desde 1980 y DOP (Denominación de Origen Protegida – a nivel europeo) desde 1996.
Aquí también encontrarás licores tradicionales como el izarra y el pacharán.
En pleno corazón de los Pirineos Béarn está constituido por una sucesión de colinas y valles como los Valles de Aspe, Barétous y de Ossau. La agricultura ocupa aquí un lugar preponderante al igual que la viticultura (vinos de Jurançon, Madiran).
En Béarn encontrarás las principales estaciones de deportes de invierno de la región como Artouste, Gourette, Issarbe, La Pierre Saint-Martin y Le Somport.