Este edificio semienterrado de 150 m de largo encaja a la perfección en el paisaje, hasta fundirse por completo con la vegetación de la colina en segundo plano.
Situada frente a Montignac, solo la fachada acristalada de este túnel de hormigón puro permite la entrada de luz natural al interior. Delante, una amplia pradera se viste de colores en función de las estaciones y dos grandes estanques captan la luz y la naturaleza circundante para adornar la fachada con sus cambiantes reflejos. En el interior, nos reciben y orientan al instante. En este amplio espacio luminoso, a la izquierda encontramos la tienda y, al fondo, el Café Lascaux, a la derecha la ventanilla, el aseo, las consignas y el acceso a las salas de seminarios.
El arquitecto Kjetil Trædal Thorsen desea preparar progresivamente al visitante para el gran descubrimiento del lugar: las pinturas rupestres. Reto superado.
Estas cuevas fueron descubiertas el 20 de septiembre de 1940 por un increíble cúmulo de circunstancias: Robot, el perro del joven Marcel Ravidat, desapareció por un agujero persiguiendo a un conejo y el dueño, intrigado por este agujero, regresó días más tarde con tres amigos Georges, Simon y Jacques. Juntos, deciden agrandar el agujero, tarea fácil pues una tormenta había arrancado un árbol enorme. Al descubrir las primeras pinturas, los cuatro amigos juran guardar el secreto ante la perspectiva de encontrar un tesoro por tratarse de un lugar próximo al castillo. Finalmente, cuatro días más tarde, confiesan su «secreto» a su maestro Léon Laval quien, en un primer momento, cree que se trata de una farsa.
A pesar de todo, informa al abad Breuil, que comprende al momento el alcance del descubrimiento. Conocido por el sobrenombre de «papa de la prehistoria francesa», Henry Breuil sería el primero en ostentar la cátedra de Prehistoria en el Collège de France.
Así comienza la visita guiada al facsímil, a la reproducción exacta de la cueva cerrada al público en 1963 por André Malraux para garantizar su conservación. A continuación, penetramos en la falla terrestre: inmensos muros de hormigón puro con estratos horizontales evocadores del mineral, iluminados por una luz cenital. Es el pasillo que une los diferentes espacios escenográficos. Nuestro compañero de visita nos ayuda a ampliar nuestros descubrimientos.
En el taller, tengo la impresión de tocar con los dedos las pinturas para captar hasta el más mínimo detalle. Descubro, como un iniciado, las famosas pinturas del pozo, incluida la del «hombre con cabeza de pájaro». Me divierte realizar virtualmente una pintura prehistórica con los instrumentos de la época: plantilla de piel de animal, manganeso, etc. El vídeo en 3D me lleva a una reflexión interior, diálogo entre un hombre de Cromañón y el hombre del siglo XXI.
Por último, juego a ser comisario de una exposición seleccionando con mi compañero de visita mi obras preferidas, inspiradas en el arte rupestre para, a continuación, verlas proyectadas sobre un gigantesco muro de imágenes... solo para mí.
A 2 horas de Burdeos, 1 hora y 30 minutos de Limoges y a 3 horas en coche de Poitiers, Lascaux VI es una visita muy agradable, que merece detenerse para disfrutar plenamente del lugar, impregnado de serenidad y de invitaciones a la reflexión.
Información
Hay un restaurante moderno y luminoso con repostería fresca y variedad de tés y cafés. Para el almuerzo, ofrece platos combinados y menú a la carta.
Se aceptan varios tipos de tarjetas Pass: para familias, prehistoria 3 lugares, prehistoria y geología 4 lugares...
Duración recomendada de la visita: 2 horas y 30 minutos.
Aparcamiento gratuito; se prohíbe la entrada de mascotas, carritos de bebés y equipaje.
En el interior de la cueva, la temperatura es constante y ronda los 13 °C. Sea cual sea la temperatura exterior, se recomienda llevar alguna prenda de abrigo ligera.
Trotamundos apasionada, a Béatrice le gusta explorar nuevos horizontes del patrimonio... en Nouvelle-Aquitaine, por supuesto. Arquitectura contemporánea, antiguas piedras cargadas de historia, pueblos pintorescos, patrimonio inmaterial y tesoros literarios, nada tiene secretos para ella.