Descubra la visita virtual de Lascaux
Olivier Chateret posee una gran pasión por su trabajo y por la prehistoria. Nacido en Azerat, a pocos minutos de Montignac, realizó estudios de comunicación en París y en Manchester, pasó nueve años en Río, en Brasil, y hace dos años volvió a su ciudad.
Tras un tiempo como guía estacional en Lascaux II, formó parte del primer equipo de mediado-res de Lascaux 4 tras una formación sólida y exhaustiva en prehistoria y arte parietal.
Comparte sus conocimientos sobre la gruta en francés, inglés, español y portugués usando toda su sensibilidad: «Cada uno ofrece una visita diferente, afirma. Cada uno tiene sus favoritos en función del significado y de su comprensión de las recreaciones». Entre sus pinturas favoritas se encuentran, entre otras, el ciervo que brama de la entrada al divertículo axial, el friso atmosfé-rico de la sala de los toros y el caballo invertido del taller de Lascaux.
El ciervo que brama
En la entrada al divertículo axial, Olivier Chateret nos muestra un animal. «Este ciervo de cor-namenta irreal resume por sí mismo el espíritu artístico de la gruta: el sentido del detalle en la cabeza, el rectángulo, los puntos... Muy cerca de nosotros (el divertículo es estrecho) encon-tramos un conjunto que desprende una gran fuerza. Debemos dejar hablar a nuestras emocio-nes y aceptar los límites de nuestra comprensión.»
La galería del Imaginario
«En esta galería, el arte parietal (el arte de los muros identificados geográficamente en el Arco cantábrico entre los años 10 000 y 40 000 antes de Cristo) presenta temas universales y atem-porales (espiritualidad, grandes animales) que encontramos desde la prehistoria hasta la era contemporánea, precisa Olivier Chateret. El arte de hace 20 000 años ha influido en el arte de todas las épocas. Y la tecnología de este dispositivo, que permite a los visitante crear una expo-sición a la carta, da fe una vez más de la modernidad de Lascaux.»
El caballo invertido
En el taller de Lascaux, «sobre los módulos high-tech» en los que se descifran las diferentes salas de la gruta, puede observarse todo el caballo, nos apunta Olivier Chateret. Este no es el caso en la gruta: los visitantes ven o bien la parte delantera o la trasera. Para los que pintaron el equino era lo mismo, pero la relación morfológica es perfecta. Esto implica dos hechos: el primero, que nuestros ancestros tenían conciencia de la geometría; el segundo, que se comuni-caban entre sí con un lenguaje complejo y articulado... ¡Estamos muy lejos de "En busca del fuego"! Es lógico: los pintores de Lascaux somos nosotros.»
El friso atmosférico
Olivier Chateret nos muestra más ciervos en la sala de los toros. «Este friso representa la mo-dernidad de Lascaux. Los artistas utilizaron el proceso siguiente: el primer animal es muy nítido mientras que sus congéneres son más borrosos cuanto más lejos están... Algunos están apenas esbozados con dos o tres líneas y el relieve de la roca. Imaginaos... ¡Hace 17 000 años nuestros ancestros ya conocían la perspectiva! No volveremos a encontrarla hasta los pintores del Rena-cimiento italiano.»
El Momento de Descubrimiento
«Hay un mediador en cada una de las salas que rodean la recreación de la gruta para informar a los visitantes. También se pueden pasar veinte minutos con un mediador para profundizar en los temas siguientes: el espacio y el tiempo, signos y objetos, el imaginario y, para terminar, los animales extraños y peligrosos. El punto de encuentro está en el Taller (sala de los toros).»
INFORMACIÓN PRÁCTICA
El Centro Internacional de Arte Parietal de Montignac abre todos los días; en verano, en función de las fechas, de 8.00 a 21.00/21.30, o de 8.30 a 20.30; para otros periodos consultar la web.
- Tarifas: 20 € para los adultos, 12,90 € para los niños de 5 a 12 años y gratuito para los menores de 5 años. Entradas combinadas con tarifas preferentes junto con Le Thot y Laugerie Basse.
- Contacto: 05 53 50 99 10. Se recomienda encarecidamente reservar la visita por Internet duran-te los meses de verano: www.lascaux.fr