La Scandibérique: de Vianne a Mézin
La ciclorruta denominada «de los Peregrinos», o «EV3» para los más puristas, tiene un carácter iniciático. Esta es una de las razones por las que recorrerla en solitario o con tu media naranja te permitirá atesorar recuerdos para toda la vida. Aunque su trazado vaya desde Noruega hasta Santiago de Compostela, los menos interesados por la historia encontrarán la felicidad entre Vianne y Mézin, en Lot-et-Garonne. Treinta y siete kilómetros que ofrecen un agradable descanso, aunque con algunos tramos —¡en ascenso!— que son más duros que otros (después de Cauderoue). Completamente señalizado, el resto del recorrido está formado por pequeñas carreteras y caminos rurales que atraviesan la bastida de Vianne (murallas con cuatro puertas y un puente colgante), las orillas de la Baïse y su lavadero, el puente románico de Barbaste (siglo XII), el valle del Osse y sus campos hasta donde alcanza la vista. En caso de tirar la toalla —o si, por el contrario, tu deseo de continuar es muy fuerte—, hay dos escenarios a disposición de los ciclistas: o bien, tomar el tren histórico del país de Albret (Nérac-Mézin) como final del recorrido; o bien, continuar cuatro kilómetros más después de Mézin, por la vía verde, para no perderse la visita al castillo medieval de Poudenas.
Nuevo
Surfea por la nueva página web de la ciclorruta «La Scandibérique – EuroVelo 3» y organiza tus excursiones en bicicleta por este itinerario de 1700 km de largo.
La Scandibérique: ¡el camino que te llevará lejos!
Por el camino de la Scandibérique entre Vianne y Mézin
• Fréchou/La vida en el castillo
¿Acaso hay una excusa mejor que la de querer recuperar el aliento a mitad de recorrido para dormir en una habitación de lujo de un castillo del siglo XIII? La suite Chazeron se abre sobre un magnífico jardín italiano que se puede visitar e inspira por sí misma todo el descanso que necesitas tras el esfuerzo. www.chateaudufrechou.com
• Nérac/Bicicleta y cacao
La chocolatería artesanal La Cigale es, sin duda, una referencia culinaria dentro de la región. Especialidad absoluta elaborada a partir de una receta familiar: el macarrón gascón relleno de ganache de chocolate gran reserva. El taller de elaboración se abre a la tienda, por lo que los clientes pueden disfrutar del espectáculo. www.chocolaterie-la-cigale.fr
©CDT47 - Puerto fluvial de Nérac
La Vélodyssée: de Bayona a Hendaya
El recorrido en bicicleta más largo del Hexagone, esta sección de la «EuroVelo 1» discurre por la fachada atlántica de norte a sur. Los ciclistas amantes de los contrastes entre tierra y mar, landas y acantilados, dejan de contar las pedaladas entre Roscoff y Hendaya. El último tramo de la Vélodyssée, que une Bayona con Hendaya, no deja indiferentes a los gemelos de aquellos que se aventuran en él. Y con razón: 50 kilómetros separan estas dos ciudades y, entre ellas, encontramos costas arenosas, bosques y puertos de pesca dignos de tarjeta postal. Por tanto, este itinerario es ideal para deportistas que sean amantes de la historia y de los paisajes bonitos. A modo de calentamiento, se puede realizar una visita por la ciudad medieval de Bayona antes de poner rumbo hacia Anglet por las orillas del río Adour. El trayecto del bosque de Chiberta, a la sombra de los pinos, es muy saludable, a menos que prefieras hacer un alto en las playas de La Chambre-d’Amour. Después, está la histórica Biarritz, muy amada por la emperatriz Eugenia, de la que saldremos por la ruta de la Corniche para seguir por Bidart y Guéthary, ciudades vascas hasta la punta de las alpargatas. En San Juan de Luz y Ciboure, los Pirineos ya forman parte del panorama en la lejanía. En la bahía de Socoa se impone una sesión fotográfica antes de llegar a Urruña y, después, a Hendaya.
En el camino
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Anglet/Pausa-café en el P’Tea Coffee
Pasarás por delante de este bar con terraza situado muy cerca de Sables d’Or. Su carta, en la que se mezclan aperitivos, meriendas, tés y cafés bio, será tu mejor aliada en caso de bajón y te permitirá volver a ponerte en marcha con el pie derecho. 18, avenue des Dauphins -
Hendaya/Alto en el castillo de Abbadia
Dominando los acantilados de Hendaya, el castillo-observatorio de Abbadia, erigido por Viollet-le-Duc, está considerado monumento histórico. Residencia del erudito Antoine d’Abbadie en otros tiempos, encarna una cierta noción de viaje: capilla con vidrieras, manuscritos bíblicos y vestíbulo exótico. www.chateau-abbadia.fr
Hendaye Castillo de Abbadie ©F.Perrot
La Flow Vélo: de Saintes a Cognac
Bucólica, zen y chic a la vez: esta ciclorruta tiene todo para enamorar a los grupos de amigos y familias que busquen una escapada bonita estilo «turismo slow». Aunque la Flow Vélo vaya desde el Atlántico hasta Charentes para terminar en Périgord, hay un itinerario que contiene por sí solo todo el encanto de la pequeña reina: el que une Saintes y Cognac. Con una duración de tres horas, esta escapada que bordea el río Charente basta para revitalizar tanto a los más jóvenes como a los más resistentes. Ponte en marcha en Saintes, por los muelles, en dirección hacia Les Gonds por una calzada acondicionada y segura. En Courcoury, está bien visto saber pescar en el Seugne o el Charente (¡con la caña de pescar telescópica de rigor!): una actividad relajante que puede encantar a los niños, al igual que la travesía del transbordador con cadena hasta Chaniers. En el Port du Lys, en Salignac-sur-Charente, hacer un pícnic es algo obligatorio: unas mesas, bancos y barbacoas muy conocidos por los habituales del lugar. Un alto que únicamente las aves que anidan en las marismas cercanas perturbarán para, después, dirigirse hacia la abadía y el castillo de Merpins y llegar, finalmente, al barrio histórico de Cognac.
En la ruta de la Flow Vélo entre Saintes y Cognac
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Chaniers/Una vuelta de molino
Transformado en restaurante con una terraza panorámica sobre el Charente, Le Moulin de la Baine (siglo XVII) cuenta también con un bar y una zona de ocio. ¿Qué ciclista podría resistirse ante una trucha a la parrilla y a mojarse los pies, aunque sea brevemente, en las frescas aguas del Charente? www.moulin-baine.com -
Merpins/Puesta de sol en la abadía
Los vestigios de la abadía cisterciense de la Frenade se han restaurado parcialmente. Lo mejor es visitarla en el momento en el que cae la noche, cuando la luz rasante penetra en la sala capitular de estilo gótico. Inspirador hasta decir basta. www.tourism-cognac.com
©Laval Sébastien Charentes Tourisme - transbordador en el río Charente