Para ensalzar el sabor de las fresas, te ofrecemos una receta clásica, la Pavlova: un merengue crujiente cubierto con nata montada y con fruta fresca por encima... ¡Pura tentación!
Realización
20 min de preparación
2 h de cocinado
Tiempo total: 2 h 20 min
Ingredientes / para 8 personas
Merengue:
240 g de claras de huevo (alrededor de 6 huevos grandes)
400 g de azúcar en polvo
Unas pocas gotas de zumo de limón verde
Nata montada:
20 cl de nata líquida muy fría
1 cuchara sopera colmada de nata fresca
1 cucharada sopera de azúcar glas
Una vaina de vainilla
Fruta:
250 g de fresas gariguette
Unas pocas hojas de menta
La mondadura rallada de un limón verde
Preparación
Preparación del merengue: Precalentar el horno a 90 ºC. Batir a baja velocidad las claras de huevo, el zumo de limón verde y 1 cucharada sopera de azúcar en polvo hasta que todo esté bien mezclado. Después, echar todo el azúcar restante. Batir a toda potencia durante unos minutos hasta obtener un merengue liso y brillante.
En una hoja de papel para horno, hacer 8 discos de unos 15 cm de diámetro empleando una cuchara o una manga pastelera. Deben ser lo suficientemente gruesos como para poder hacer un hueco en el centro. Cocinar 1 h a 90 ºC y después 1 h a 85 ºC. Dejar que se enfríen por completo en una rejilla.
Preparación de la nata: Cortar la vaina de vainilla en dos y quitar los granos. En un bol grande y bien frío batir la nata líquida, la nata fresca, el azúcar glas y la vainilla hasta obtener nata bien aireada. Reservar en frío.
Para terminar, quitar el rabillo de las fresas y cortarlas en dos si son muy grandes.
Ensamblaje: Asegurarse de que los merengues estén bien fríos. Colocar sobre cada disco de merengue dos cucharas soperas de nata montada a la vainilla. Colocar la fruta sobre la nata. Como decoración, picar fino algunas hojas de menta y rallar la mondadura de limón verde sobre la Pavlova para darle frescura.
Sibarita, creativa y curiosa, a Carole le gusta cocinar, los aperitivos con amigos y el buen vino. Su adicción: ¡el chocolate! Su costumbre: llevarse a casa de sus viajes especialidades locales y compartirlas con sus seres queridos.
